NACALA ,POR FIN LLEGUÉ - Nieves Palomo

Después de un primer intento de llegar a Nacala en el 2013 y no lograrlo por motivos ajenos a nuestra voluntad,el 8 de octubre entramos a la ciudad de noche y podía ser cualquier ciudad de Africa de las que conozco, nada más entrar en ella un mercadillo miserable a ambos lados de la carretera nos recibió con sus gentes que van y vienen para comprar productos de primera necesidad antes de ir desapareciendo por los barrios de pallotas donde todo es oscuridad excepto alguna lumbre de carbón donde las mujeres cocinan fuera de sus casas.A pesar de las similitudes con otras ciudades,este viaje ha sido diferente a otros por varios motivos y tenía muchas ganas de hacerlo.Uno de los motivos es porque era la primera vez que iba a la provincia de Nampula que está más al norte de la Zambezia donde he hecho voluntariado en otras ocasiones.Otro motivo es que queria conocer de cerca la gran labor que las Hermanas Pilarinas hacen en Nacala, donde nuestra ONG tiene una colaboración desde hace tiempo, y se han superado con mucho las expectativas que tenía antes de venir.Un tercer motivo y muy importante es, que no iba a poder contar con la compañía de mi amiga y compañera Carmencita como en otros viajes y lo mucho que la iba a echar de menos.También tenía cierta incertidumbre porque iba a compartir habitación y experiencia con mi compañera de la ONG Chus a la que apenas conocía, pero este viaje ha hecho que nos acercáramos y lo que hemos compartido ha sido muy gratificante,de hecho a la vuelta ya en España hemos iniciado una actividad,gracias a una de sus muchas habilidades,que esperamos tenga continuidad como medio de sensibilización a los niños en el voluntariado .También he tenido la oportunidad de conocer y compartir horas con Gema,voluntaria veterana en Nacala donde pasa varios meses al año echando una mano a las hermanas en lo que sea.

Tengo que agradecer a las Hermanas Leonor,Francisca,Nelly y Carmen su cariñoso acogimiento y que nos hayan dejado ser partícipes en su proyecto de ayuda a la población de Nacala.En este centro hay centro de salud,Hospital de dia para recuperación de niños desnutridos hasta los tres años y Escolinha para niños y niñas de 3 a 6 años.Esto es lo que yo conocía pero había mucho más que las Hermanas ofrecen en Nacala:ayuda de leche y papillas para los niños que precisen apoyo nutricional,dos dias a la semana las puertas están abiertas a toda persona ya sea niño,adulto o anciano que precise comida, siempre hay algo para ellos,clases de alfabetización para niños y adultos ;participación en actividades de la parroquia en diferentes campos ( infancia misionaria,catequesis,coro….)total,muchas actividades que hacen que las Hermanas tengan mucho,mucho trabajo y hemos podido conocer y participar en esas tareas desde el primer dia.

Desde el primer dia que llegamos ya me metí en la consulta, al contrario que Chus que tiene muchas habilidades y conocimientos y ha participado en diferentes actividades,yo solo atiendo pacientes en la consulta,los dos primeros días acompañando a la Hermana Francisca para recordar algo de las veces pasadas y a partir del tercer dia ya a pasar consulta como otra más.El trabajo de la consulta es duro por el tipo de enfermedades que se atienden en estos sitios ,que no tienen mucho que ver con mi trabajo en el centro de salud de aquí en Valladolid,pero ya estaba familiarizada con malaria,sífilis,tiña,sarna,sida,tuberculosis y las lesiones de piel tan tremendas que tienen los niños por la miseria,la suciedad y la malnutrición o desnutrición que muchos de ellos padecen,pero estar desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la tarde en algunas ocasiones sin parar de ver pacientes un tras otro ,con el agravante de la dificultad de la comunicación ya que la mayoría solo hablan macua o

muy poco portugués,han hecho que esta experiencia haya sido extenuante porque además hacia mucho calor y humedad en el ambiente al ser un sitio de costa.Quiero agradecer a las hermanas Francisca y Carmen con las que estuve en la consulta su gran ayuda con algunos pacientes y sobre todo su paciencia para conmigo. Pero después de la consulta podía estar con los niños desnutridos que a pesar de que algunos estaban en una situación difícil,ver como mejoraban dia a dia era como un bálsamo que me curaba al final del dia de las horas pasadas en la consulta.Los martes no había consulta y me quedaba con los niños casi todo el dia ayudando a las cuidadoras a atender a los niños .he participado en darles de comer ,jugar con ellos y ver como sonríen y disfrutan con un simple globo y como bailaban con la música que les ponía Chus,niños que cuando les ves por primera vez apenas sonríen cuando les motivas se abren ,juegan, corren y sonríen como otros a pesar de las limitaciones propias de las enfermedades que padecen.Después de darles la merienda sus familiares viene a buscarlos para llevarlos a sus casas para regresar al dia siguiente.Como llegaban muy pronto Chus y yo les recibíamos muchos días de brazos de sus familiares ,poco a poco se familiarizaron con nosotras y ya apenas lloraban.

A última hora de la tarde paseíto corto porque se hace de noche muy pronto ,cervecita y cacahuetes y si habia suerte “chamusas” para compartir con Chus y Gema el final del dia.

En este viaje he tenido la ocasión de conocer la “illa de Mozambique” que da nombre al país,pasamos un dia con la hermana Carmen y por primera vez pude bañarme en las aguas calientes del Indico.Fue un bonito dia,aunque estuvimos solo unas horas, en el camino disfruté mucho admirando el paisaje y las personas que caminan por la carretera casi siempre cargadas con productos de la huerta y otras mercancías para vender en los mercadillos de las poblaciones cercanas.

Los días y las jornadas de trabajo pasaron y llegó la hora de volver.Las despedidas de los trabajadores del centro

siempre son emotivas, pero la despedida uno a uno de los niños fue dura porque probablemente alguno se quedaría en el camino debido a sus dolencias . Quisiera agradecer una vez más a las hermanas su gran acogida y espero poder repetir voluntariado en Nacala ,ha sido una experiencia muy enriquecedora personal y perofesionalmente .¡Gracias Hermanas! ¡ Gracias Chus por tu compañía ,ha sido un placer compartir esta experiencia contigo! ¡Gracias Gema,que sigas disfrutando de tu estancia allí!

¡Hasta pronto Nacala!